Así es la cascada oculta de Ferrolterra que te dejará sin aliento

Ubicada en un rincón de ensueño, rodeada de un paisaje que parece sacado de una postal, la Fervenza do Belelle es una de las cascadas más espectaculares de Galicia. Con sus imponentes 45 metros de caída, este salto de agua es una joya natural que cada año conquista a más visitantes en busca de aventura, fotografía y un poco de desconexión en plena naturaleza.

A pesar de no ser la cascada más alta ni la más conocida, el Belelle tiene un magnetismo especial. Se encuentra en el municipio de Neda, a pocos kilómetros de Ferrol, y forma parte del río del mismo nombre, que nace en las Fragas do Eume y desemboca en la ría de Ferrol. Su caudal, que varía según la época del año, ofrece un espectáculo diferente en cada visita: un torrente furioso en invierno y un remanso refrescante en verano, cuando sus pozas naturales se convierten en una tentación para los bañistas más valientes.

Historia y naturaleza en un mismo enclave

El Belelle no solo es un espectáculo visual, sino también una parte fundamental de la historia de la comarca. Durante siglos, sus aguas fueron un motor económico, impulsando la industria molinera y panadera de la región y proporcionando energía hidroeléctrica a Ferrol. Hoy, aunque su función industrial ha quedado en el pasado, el río sigue siendo un protagonista de la zona, atrayendo a excursionistas, amantes de la fotografía y curiosos que buscan rincones especiales fuera de las rutas turísticas más convencionales.

Cada época del año transforma el Belelle en un escenario distinto. En invierno y otoño, la fuerza del agua alcanza su punto álgido, creando un estruendo atronador que se escucha a varios metros de distancia. La vegetación, con sus tonos verdes y ocres, ofrece un marco incomparable para los amantes del senderismo. En verano, en cambio, el Belelle se convierte en un refugio refrescante, donde el agua forma pozas perfectas para un chapuzón y el sol se cuela entre los árboles, creando un juego de luces y sombras digno de una postal.

Cómo llegar a este paraíso escondido

Acceder a la Fervenza do Belelle es relativamente sencillo y hay varias opciones según el tipo de experiencia que se busque. La ruta más popular comienza en el Pazo de Isabel II, una antigua fábrica textil que aprovechaba la fuerza del río para mover sus ruedas hidráulicas. Desde allí, un sendero de unos dos kilómetros conduce hasta la cascada, cruzando antiguos molinos restaurados y una pequeña central hidroeléctrica. Quienes deseen una vista panorámica pueden optar por el mirador de Viladonelle, que ofrece una perspectiva única del salto de agua enmarcado por un frondoso bosque.